En 1992, cuando nuestros hijos tenían 3,7 y 10, estábamos vacacionando en Disney, en nuestro hotel habitual, el Polynesian; por alguna extraña razón decidimos visitar la “sala de proyectos” (Preview Center) del Club Vacacional Disney (DVC – Disney Vacation Club). Algo llamó nuestra atención cuanto vimos un anuncio en Magic Kingdom promocionando un nuevo concepto para vacacionar en Disney.
Nos Ecantó. ¡Sabíamos que teníamos que adquirirlo!
El agente de ventas, ese día, nos dijo que esto no era para nosotros. Vivíamos muy lejos (Massachusetts), no visitabamos Disney tan seguido (pensábamos en hacerlo cada año, pero tenía más lógica cada dos años para nosotros), él nos explicó que esto estaba pensado para vacacionistas frecuentes, asiduos visitantes de Disney. Entonces, comimos helado gratis, nos tomamos nuestra foto con el icónico fondo del globo aerostático, recogimos a nuestros pequeños del área de niños y nos fuimos (tristes) con nuestra folletería de DVC. Cuando llegamos a casa, lo pensamos mucho, bastante diría yo. ¿Por qué hacerle caso al vendedor? Queríamos ser parte de eso, así que llamamos al vendedor por teléfono y compramos 230 puntos de “Disney Vacation Club” (aún no se llamaba Old Key West) y a partir de ahí, el resto es historia.
En esa época, las entradas a los parques estaban incluidas con cada visita. Entradas gratis para la mitad de los ocupantes en la reservación, por ejemplo: en una habitación tipo estudio, con 4 personas, 2 de ellos obtenían entradas gratis durante toda la estancia, una “grand villa” tenía entradas para 6 personas, etc. ¡Un beneficio increíble! Pero fueron prometidos solo hasta que acabara el siglo, cuando llegó el 2000, esas entradas “gratis” mágicamente se desvanecieron.
Al paso de los años…
DVC ha crecido y cambiado (eventualmente compramos 150 puntos más en Boardwalk cuando abrió), nuestra familia creció y hemos disfrutado vacaciones en ambas propiedades del Club Vacacional Disney, no solo con familiares, pero también con amigos, abuelos y ahora hasta con los nietos. Los beneficios también han cambiado y aumentado, pero nunca han sido parte esencial del porqué nos encanta DVC, son más bien un valor agregado, una pequeña sorpresa que puede o no funcionar para nuestra familia en determinado momento. Hemos comprado los “Pases Anuales” con descuento así como Tables in Wonderland (programa de descuentos en alimentos y bebidas en restaurantes participantes), ya que valen mucho la pena cuando viajamos muchas veces al año y/o con grupos grandes. Por supuesto, también usamos los descuentos en mercancía y alimentos cuando se puede. Dentro de todos los beneficios, uno que aún no hemos podido disfrutar es Moonlight Magic (evento exclusivo para socios DVC en el que pueden disfrutar del parque después de la hora oficial de cierre) y está bien, porque “los beneficios” no lo son todo en DVC.
Si aún está considerando comprar en DVC, le sugiero que piense y busque en el resort que más le agrade como su primera opción, ya que tendrá hasta 11 meses de ventaja para poder hacer sus reservaciones. Compre porque le gusta Disney, porque considera ir a menudo y le gusta los alojamientos de lujo. No compre porque hay una promoción y/o beneficio momentáneo, porque si algo hemos aprendido en 25 años de ser socios, es que esos beneficios cambiarán. ¡Compre porque le gusta todo lo relacionado con Mickey Mouse y no se arrepentirá!