Es DVC para Solteros?


Mi primer visita a Disney World fue en 1975, cuando tenía 24 años.

Me encantó – aun en las Vacaciones de Primavera

La vida se complicó y no regresé hasta 1997 con un amiga que había escuchado acerca del Club Vacacional Disney (DVC – Disney Vacation Club). Su amiga nos había prestado algunos puntos para que le diéramos nuestra opinión sobre DVC. 

Nos hospedamos en OKW (Old Key West Resort), nos enamoramos con el espacio del estudio, con dos camas matrimoniales y mucho espacio. Además, nos consintieron con la ubicación, pues estaba cerca de la parada de autobús Peninsular. A muchos no les gusta la distancia que recorre el autobús por el resort, pero a nosotros, nos dio la oportunidad de ver muy bien, todo el complejo. Los jardines hermosamente cuidados, lucían muy acogedores rodeando el campo de golf, también el camino por agua a lo que ahora es Disney Springs junto con todas sus características. Visitamos las diferentes albercas usando el transporte interno para llegar a las que no estaban tan cerca de nosotros. Todo el personal que encontramos a nuestro paso fue muy amable y servicial.

Hicimos una cita para ver a un guía (representante) y así obtener toda la información de primera mano para ver las habitaciones muestra. Byron, nuestro guía, estuvo fantástico. Para nada insistente, pero sí muy informativo. Mi amiga estaba dudando. Nuestra idea inicial, era comprar una membresía para compartir. Yo estaba más que dispuesta. 150 puntos en Old Key West y me empezó la alegría de poder ser dueña.

Verán, una de las razones por las cuales compré, es porque mis papás nunca nos trajeron a mis dos hermanos y a mi a Disney cuando éramos niños. Mis padres iban a Disney World o a Disneyland un par de años durante los sesenta, los setenta y los ochenta para la Convención de Propietarios de Restaurantes A&W. Encontraron a alguien que nos cuidara desde que estábamos en la primaria y hasta que el bachiller. Nos marcaban para contarnos de sus aventuras durante el día, cuando tenían tiempo libre, las atracciones, los desfiles y los personajes. 

Me convertí en maestra de escuela primaria y el escuchar las vacaciones de mis estudiantes en Disney durante el año escolar, sumó a ese sentimiento, donde me perdí de ese tiempo para disfrutar con Mickey y sus amigos.

En mi visita de 1997, me encuentro en una posición financiera, en la cual cómodamente puedo permitirme cumplir ese sueño. El maravilloso personal, fue la “joya en la corona” que necesitaba para decidir que este es un gran lugar para una mujer soltera.

En los primeros años como propietaria, el llegar al resort por medio del transporte Mears, era algo sin complicaciones. Con la adición del Exprés Mágico (Magical Express) y el registro de mi equipaje desde el aeropuerto para que sea llevado a mi habitación de hotel, simplemente no podría ser más sencillo.

Esos rostros amables al momento del registro en la Casa de la Hospitalidad (Hospitality House) son motivo suficiente para empezar bien la estancia. Los botones, son siempre muy serviciales para llevarme hasta mi habitación. Una vez más, el ayudar a una persona sola, la hace sentir segura y como parte de la familia, bienvenida a casa!

El personal es siempre muy atento, cuando se les pide opciones para las actividades del día 

Casi siempre tengo un día maravilloso y de ahí cambia a uno increíble al seguir sus consejos y sugerencias.

Muchas veces es más fácil como mujer soltera hacer planes que tratar de juntar las fechas entre el grupo de amistades. Cuando se puede viajar con alguna amistad, me gusta enseñarles todo el complejo, porque mi membresía me permite tener una estancia increíble con ellas, porque ya conozco los alrededores. Ya que (económicamente) pude comprar mi membresía DVC por mi cuenta, cuando viajo con alguna amistad ellas normalmente me invitan a cenar una o dos veces. A veces alguna actividad especial, como un tour o evento; Tal vez algún recuerdo o bien pagan la cuenta del paseo en bote al momento de los fuegos artificiales. 

Conversando con otros visitantes, concluímos que incluso se disfruta el tiempo en el transporte dentro de Disney, ya sea por autobús, bote, monorriel o incluso haciendo fila.

Un gusto frívolo de estar de vacaciones en DVC, es el placer de poder comer una paleta de helado de Mickey para el desayuno. Es fantástico el tener solo un horario y elegir si se sigue o no!

Los guías en los parques DVC, en sus resorts y en Disney Springs son fuentes valiosas de información y muy amigables para pasar el tiempo con ellos. 

A veces, si tengo puntos que debo usar, derrocho un poco y reservo una habitación de una recámara. Esto hace las cosas más sencillas, si no me quedo en Old Key West esperando a que alguna amistad llegue de último minuto. Una cosa es segura, siendo la propietaria, me quedo con la cama! Una amiga que ha ido conmigo un par de veces, me comenta, que la calidad y comodidad de los sofá-camas ha mejorado, sobre todo si le arriba se le pone un cubre colchón. 

Si tuviera que adivinar, diría que he usado mi membresía DVC unas cincuenta veces. Ahora tengo unos 300 puntos en Old Key West, Saratoga Springs Resort & Spa y Bay Lake Tower y nunca dejo puntos sin usar. Las millas de “viajero frecuente” también ayudan a que un viaje sea aún más sencillo. Pero siempre se, que sin importar el que viaje solo o acompañada, siempre me siento segura disfrutando de Disney, gracias al increíble personal.